A mi hijo le han diagnosticado altas capacidades intelectuales ¿Qué hago ahora?
¿Acaban de detectar que tu hijo tiene altas capacidades? ¿Lo has sometido a un test de CI y todo apunta a que puede tener altas capacidades intelectuales? Pues lo primero mantén la calma. Y ten en cuenta que en esto de las altas capacidades hay un alto componente genético. Así que hay muchas papeletas de que tú también tengas altas capacidades. Pero, sobre todo, calma, mucha calma.
Tú hijo o hijos (como en mi caso que son los dos) no han cambiado. Son los mismos que antes del diagnóstico de altas capacidades. Ni les van a salir antenas, ni van a brotar gafas de empollón, ni siquiera su rendimiento académico va a subir hasta el infinito. Nada de eso. No son bichos raros. Son niños que perciben el mundo de una manera diferente a los demás. Pero antes también lo eran. Solo que ahora lo sabes y puedes ayudarles. Antes no tenías ni idea y no podías hacerlo. Así que, de momento, todo son ventajas.
Mi niño es de altas capacidades ¿Qué tengo que hacer?
Lo primero que deberías hacer, ya te lo he dicho, es mantener la calma. Lo segundo, ya lo estás haciendo, es buscar información. Toda la que puedas. Información y ayuda van a ser vitales. Si el componente genético es importante en tu caso, es posible que hayas comenzado a entender muchas cosas de tu pasado. Tu cerebro ya habrá hecho un repaso completo y habrás visto tu historia desde otra perspectiva totalmente distinta. Y ahora estarás entendiendo muchos comportamientos y situaciones que no habías analizado.
Te toca buscar información sobre lo que son realmente las altas capacidades y lo que significa que tu hijo las tenga. Cuando lo hagas entenderás:
- Que el cerebro de tu hijo o tu hija funciona de una manera distinta al del resto de los niños de su edad
- Que su visión del mundo es diferente a la de los demás niños
- Que sigue siendo un niño, con las mismas necesidades, o probablemente más, de cariño, de afecto y de guía
¿Cómo voy yo a ayudar a mi hijo si no llego a su capacidad intelectual?
¿Te ha entrado miedo al pensar que no vas a ser capaz de ayudar a un niño de altas capacidades? Pués piensa que con miedo no vas a poder prestar ninguna ayuda. El miedo es un mecanismo de defensa. Y aquí nadie nos está atacando. Así que, fuera miedo, que no hay que defenderse de nada ni de nadie. Es más, necesitas que tu hijo o hija confíe en tí. Si detecta que tienes miedo, no lo hará.
Y, creeme, si tienes miedo lo va a detectar. No sabrá identificar que es miedo. Pero si que no reúnes las condiciones para ayudarlo. Se lo va a decir su instinto. No podrá verbalizarlo, expresarlo con palabras, pero lo va a oler. Así que toca demostrar que eres capaz de darle tu ayuda. Porque esa es la verdad, eres capaz de hacerlo. Estás devorando información, manteniendo la calma, estás dispuesto a buscar ayuda si es necesario y… ¿quién conoce mejor a tu hijo o hija que tu? ¿quién lo quiere más que tú?
Eres la mejor persona para ayudar a tu hijo o hija o hijos. Punto. De eso no hay duda. Y tú, menos que nadie, debería dudarlo. Así que, fuera miedos, y palante.
Primeros pasos a dar tras el descubrimiento de las altas capacidades intelectuales
Ya sabemos que mantener la calma, buscar información y apartar el miedo son los tres primeros pasos que debes dar para ayudar en el camino a tu hijo con altas capacidades. Dependiendo de tu carácter y forma de ser, te costará más o menos darlos. Pero te aseguro que hasta que no los des, no vas a avanzar. Y el tiempo que has ganado con un diagnóstico temprano no lo vas a aprovechar.
Porque esto que te parece un infierno desconocido y que tu cabeza se encarga de alimentar irracionalmente, es un camino largo y difícil. Pero piensa que ya tienes mucho adelantado. Sabes algo que ignorabas. Podías intuir algo, pero te negabas a creerlo. Ahora ya lo tienes más claro. Y, con ese conocimiento, puedes actuar mucho mejor. Cuánto antes lo sepas mejor para tí y para tus hijos.
Por eso, si aún no has consultado con algún experto, estás tardando en hacerlo. Haz callar a esa parte irracional de tu cabeza que te dice ¿Qué van a pensar de mi si me planto en la consulta de un psicólogo especialista en altas capacidades y le cuento mis sospechas? ¿soy un soberbio? ¿Un prepotente? ¿Un creído? Pues no, a lo sumo vas a perder 50 euros y una hora que es lo que me vino a costar a mí cada una de las pruebas de screening, una por niño. 100 euros y dos horas en total.
Si sale que no, pués nada. Y si sale que si, la ayuda que vas a poder dar a tus hijos no tiene precio. Descubrirás que tus hijos no son raros, son diferentes, distintos al resto. Entenderás muchas cosas y podrás empezar con ellos un camino largo y difícil. Pero al menos habrás encontrado el camino y ya estás despejando los primeros obstáculos.
Yo en mi caso (Cantabria) lo hice por recomendación de ACAACI en el Centro Ayalga. Y no puedo estar más satisfecho de la profesionalidad y cariño que demostraron con nosotros y con los niños. Al pequeño le quedaron ganas de volver a hacer más juegos….
Otro día más y mejor. De momento, calma, información, fuera miedos y prepárate para buscar ayuda y hablar con el colegio de tus hijos. ¿Le cuento a mi hijo qué tiene altas capacidades? Hablaré de ello en otro post.